martes, 17 de febrero de 2015

¿Resuelto el problema de la antimateria?



Un grupo de investigadores de la Universidad de Syracusa acaba de anunciar una serie de importantes hallazgos sobre una extraña partícula subatómica, el mesón Bs, que podrían explicar por qué el Universo contiene mucha más materia que antimateria.
La cuestión de la “antimateria perdida” ha intrigado a los Físicos durante décadas. Según predicen los modelos vigentes, durante el Big Bang tuvo por fuerza que producirse una cantidad igual de materia que de antimateria. Pero en la actualidad todo lo que vemos a nuestro alrededor está hecho de materia. ¿Dónde está, pues, la antimateria que falta?
Igual que la materia, también la antimateria está constituida por átomos y partículas. De hecho, a cada partícula de materia que existe le corresponde su propia antipartícula, que es exactamente igual a ella excepto por la carga eléctrica, que es la opuesta. Por ejemplo, la antipartícula del electrón es el positrón, la del protón se llama antiprotón, y así sucesivamente.

Aniquilación espontánea

Se da la circunstancia de que, cuando una partícula de materia entra en contacto con una de antimateria, ambas se aniquilan por completo en un súbito y luminoso fogonazo. Si un astronauta pusiera el pie sobre un hipotético planeta hecho de antimateria, todos sus átomos se desintegrarían al instante, al mismo tiempo que una cantidad equivalente de “antiátomos” del planeta haría lo propio.
Sin embargo, parece poco probable que existan planetas, estrellas o incluso galaxias enteras hechas de antimateria. Si así fuera, seríamos capaces de ver cómo ambas se aniquilan en la frontera entre la antimateria y la materia que las rodea. Y nadie ha visto jamás señal alguna de que algo parecido esté ocurriendo.
Sin embargo, en septiembre de 2006 un equipo de físicos del Fermilab descubrieron en su laboratorio un tipo de partícula, el mesón Bs, que hasta ese momento había sido solo una posibilidad teórica. Se da la circunstancia de que el mesón Bs tiene la extraordinaria capacidad deoscilar entre una partícua de materia y una de antimateria. Es decir, que puede ser, alternativamente, materia y antimateria.
El extraordinario hallazgo prometía abrir las puertas de una nueva física hasta ahora desconocida. Por eso, comprender mejor las características de este extraño mesón se ha convertido en uno de los principales objetivos del experimento LHCb, en el CERN, el laboratorio de Física más importante del mundo, con sede en Ginebra. Los físicos del LHCb llevan a cabo complicados experimentos que intentan aclarar lo que sucedió durante los primeros instantes del Big Bang, y cómo la materia que hoy nos resulta tan común logró crearse y extenderse por todo el Universo.
Fue precisamente allí, en un taller celebrado en el CERN, donde el profesor Sheldon Stone acaba de anunciar sus hallazgos. “Muchos experimentos internacionales -afirma el científico- están interesados en el mesón Bs porque es una partícula que puede oscilar entre materia y antimateria. Comprender sus propiedades podría explicar la violación de la simetría CP, que se refiere a la necesidad de que exista un equilibrio entre materia y antimateria en el Universo y cuyo aparente incumplimiento es uno de los mayores desafíos de la física de partículas”.

Quark y antiquark

Los investigadores creen que, hace unos 14.000 millones de años, la energía del Big Bang se fue transformando en cantidades idénticas de materia y de antimateria. Pero a medida que el Universo se enfriaba y se expandía, su composición fue cambiando. Tras el Big Bang, toda la antimateria desapareció dejando tras de sí a la materia ordinaria, a partir de la cual se fueron creando las primeras estrellas y galaxias, y todo lo demás hasta llegar a la Tierra y a las formas de vida que hay en ella.
“Algo tuvo que ocurrir -afirma Stone- para causar esta violación de la simetría CP y, por consiguiente, formar el Universo que podemos ver en la actualidad”.
Stone está convencido de que parte de la respuesta está, precisamente, en el mesón Bs, que está formado por un antiquark y un quark extraño (una de las familias de los quarks) a los que mantiene unidos gracias a la interacción fuerte. Como se sabe, los quark son los componentes fundamentales de otras partículas, como protones y neutrones, dentro del núcleo atómico.
Stone y su equipo han estudiado a fondo los resultados de dos experimentos llevados a cabo en 2009 en el Fermilab, en Chicago, donde se encuentra otro de los aceleradores de partículas más grandes del mundo.
“Los resultados de esos experimentos – explica Stone- mostraban que las oscilaciones materia-antimateria del mesón Bs se desviaban de lo predicho por el Modelo Estandar de la Física, pero las propias incertidumbres alrededor de esos resultados eran demasiado altas como para llegar a conclusiones sólidas”.
Así que el investigador, junto a sus colegas, no tuvo más remedio que desarrollar por sí mismo una nueva técnica que le permitiera tomar medidas mucho más precisas del mesón Bs. Y sus nuevos resultados muestran que las oscilaciones del mesón Bs entre materia y antimateria son, exactamente, las que predice el Modelo Estandar.
Stone afirma que las nuevas mediciones restringen enormemente los “reinos” en los que esa nueva física podría esconderse, lo que obligará a los investigadors a ampliar sus búsquedas en otras áreas. “Todo el mundo sabe que existe una nueva física -dice Stone-. Sólo necesitamos llevar a cabo análisis más sensibles para lograr olfatearla”.

miércoles, 11 de febrero de 2015

artes, 10 de febrero de 2015


Un experimento cuántico sugiere que el tiempo puede correr hacia atrás

Un nuevo estudio de EE.UU. sugiere que el futuro podría influir en el pasado y el presente, una evidencia que ha sido demostrada en el mundo de la mecánica cuántica.

Científicos de EE.UU. han ideado una serie de nuevos experimentos para investigar las propiedades mecánicas cuánticas de las partículas individuales, escribe 'Daily Mail'. Estas partículas no tienen un estado fijo hasta que son observadas por el científico.

El estudio encontró que el saber el futuro resultado de la partícula también cambia su estado inicial. Es decir, las partículas cambian su estado debido al conocimiento del científico, lo que sugiere que en el mundo cuántico el tiempo podría correr tanto hacia atrás como hacia delante.

Los físicos, liderados por Kater Murch de la Universidad de Washington, han comprobado la teoría con mediciones a través de dispositivos. Como resultado, establecieron que el tiempo del mundo cuántico se dirige tanto hacia atrás como hacia adelante, mientras que en el mundo clásico sólo se ejecuta hacia adelante. "No está claro por qué en el mundo real, un mundo hecho de muchas partículas, el tiempo sólo marcha hacia adelante y la entropía siempre aumenta", comentó el profesor Murch, añadiendo que este problema podría resolverse en los próximos años. 

martes, 10 de febrero de 2015

No hubo Big Bang?: Una ecuación cuántica demostraría que el universo no tiene inicio

El universo podría haber existido desde siempre, de acuerdo con un nuevo modelo que aplica términos de corrección cuántica para complementar la teoría de la relatividad general de Einstein. El modelo también puede explicar la materia oscura y la energía oscura.

La edad ampliamente aceptada del universo, según las estimaciones de la relatividad general, es de 13.800 millones de años. En un principio, todo lo que existía ocupó un único punto infinitamente denso o, en otras palabras, la singularidad. Despues aquel punto empezó a expandirse hasta desencadenar el Big Bang, considerado el origen del universo, cuenta Science Direct.

Aunque la singularidad del Big Bang surge directa e inevitablemente de las matemáticas de la relatividad general, algunos científicos consideran el asunto problemático, ya que las matemáticas solo pueden explicar lo que sucedió después, y no antes de la singularidad.

Sin embargo, Ahmed Farag Ali, de la Universidad de Benha, Egipto, y Saurya Das de la Universidad de Lethbridge, Canadá, afirman que la singularidad del Big Bang puede ser resuelta por su nuevo modelo, en el que el universo no tiene ni principio ni fin.

Los investigadores usaron la ecuación de Raychaudhuri y las ecuaciones de Friedmann, que describen la expansión y evolución del universo (incluyendo el Big Bang) en el contexto de la relatividad general. El modelo de Ali y Das contiene elementos tanto de la teoría cuántica, como de la relatividad general.

En términos físicos, su modelo describe el universo como lleno de un "fluido cuántico". Los científicos proponen que este líquido podría estar compuesto por gravitones, hipotéticas partículas sin masa que median la fuerza de gravedad.

Para entender el origen del universo, ellos analizaron el comportamiento de este fluido a través del tiempo. Sorprendentemente, encontraron que este no converge hacia la singularidad, sino que, al contrario, el universo parece haber existido siempre. Si bien era más pequeño en el pasado, sostiene Das.

martes, 3 de febrero de 2015


miércoles, 28 de enero de 2015

EL TIEMPO / REAL-IDAD

Para la mayoría de nosotros el tiempo es lineal, y a un nivel lógico existe claramente un pasado un presente y un futuro. Y si el tiempo no existe?


Einstein y su teoría de la relatividad la cual revoluciono el mundo, concuerda con la sabiduría que proviene de los indios Hopi que dice, el tiempo y el espacio son una unidad. Según se sabe Einstein  al final de sus reflexiones finales, lo llevaron a comprender una sabiduría ancestral de los hopi. Hay que profundizar  sobre ciertos asuntos para dar el salto de compresión en el tiempo el cual toca la filosofía, pero mas concretamente la psiqui.

Esto es importante de entender ya que el tiempo representa la llave para el cambio y comprender en profundidad todo lo relativo al tiempo hasta llegar a donde empezamos a tocar la cuántica.

Durante algún tiempo, las investigaciones sobre las paradojas del tiempo, lo relativo del tiempo y la cuántica, han venido dando evidencias que el tiempo es muy diferente a como lo conocemos y que podría ser mas bien tridimensional, unidimensional y de recorrido circular y no lineal.

Debemos re- comprender conceptos básicos en la percepción lógica del tiempo lineal para movernos hacia una lógica de tiempo cíclico, de la misma forma que lo hacían los antiguos sabios de las culturas iniciativas alrededor del mundo. Intentemos entonces observar desde nuevas puntos de vista para acercarnos a re-comprender el tiempo.


Pero que verdaderamente es el Tiempo?

Quizás esa sea una de las preguntas más difíciles que se ha hecho el ser humano. 

Nuestra sociedad actual parece ir a un ritmo mucho más acelerado que siglos atrás, 
pero ¿qué significa eso? ¿Acaso el tiempo cambió? ¿O solo cambió el modo en que lo percibimos? El tiempo no es otra cosa que el movimiento mismo. Todo en el universo está en movimiento, por lo tanto todo dentro del universo es víctima del paso del tiempo. Nada permanece inmóvil porque nada puede permanecer inmóvil.

Si profundizamos en los estudios sobre el paso del tiempo encontraremos decenas de paradojas como ésta. El tiempo es un misterio en sí mismo y todas las disciplinas de la actividad intelectual humana han intentado desentrañarlo. 

Según la teoría de la relatividad el tiempo no es lineal ni constante, sino que depende de la gravedad y la aceleración del objeto. 

Cuando dos objetos de similares características físicas son sometidos a diferentes fuerzas gravitacionales y poseen diferente aceleración, "perciben" el tiempo de forma distinta.

Este fenómeno se conoce como dilatación del tiempo. Un ejemplo clásico para entenderlo es el ejemplo del astronauta. Tenemos dos hermanos mellizos, uno es un astronauta que se va al espacio y viaja lejos a un 95% de la velocidad de la luz, y el otro permanece en la cabina de control de la NASA. 

Cuando el hermano del espacio vuelve ve a su hermano 44 años más viejo, mientras que él tan solo luce 10 años mayor. ¿Cómo es posible? 

¿Cuál es el tiempo real? Pues bien, los dos tiempos son reales, sólo que ambos cuerpos estaban sometidos a diferentes fuerzas de gravedad y poseían diferente aceleración. 
El hecho de que el hermano astronauta iba a tan altas velocidades, hizo que su reloj se "realentizara", haciendo que el tiempo se perciba de diferente forma. 

"Mientras la mayoría de las personas considera el tiempo como una constante, el Einstein demostró que en realidad se trata de una ilusión; es relativo – puede variar para distintos observadores, dependiendo de la velocidad a la que se muevan por el espacio. Para Einstein, el tiempo constituye la “cuarta dimensión”. El espacio queda descrito por un arena tridimensional, el cual proporciona coordenadas al viajero – tales como largo, ancho y altura – indicando así su ubicación. El tiempo incorpora otra coordenada – la dirección – aunque, convencionalmente, ésta sólo avanza."

La Eternidad

¿Hasta cuándo es la eternidad? El concepto de eternidad seguramente sea el más incomprensible para el humano. 
Si el tiempo es el movimiento y el movimiento es constante, ¿entonces el tiempo es eterno? Quizás no sea tan fácil responder esa pregunta. 

El concepto de eternidad está muy relacionado con el concepto de infinito y son, por definición, imposibles de comprender totalmente de forma racional. Si el universo es infinito, entonces el movimiento es contante, entonces el tiempo es eterno ¿verdad?

No necesariamente, aún cuando las más sofisticadas y concluyentes teorías científicas pretendan dar una respuesta, la propia concepción de infinito y eternidad dejará abierta la posibilidad de que la teoría se equivoque. Esta quizás sea la paradoja más grande de la teoría del conocimiento.

Lo que podemos observar, que el conocimiento nos llevara  evidentemente a un proceso de re-compresión del tiempo, y así abordar desde nuevos perspectivas en la compresión de la realidad.

En el camino hacia nuevos paradigmas....

viernes, 30 de enero de 2015

Estaba Einstein equivocado? Descubren que la velocidad de luz es variable

Cuando cambia la estructura de las partículas de luz, éstas no recuperan necesariamente su velocidad máxima, según un nuevo estudio.

Las partículas de luz alcanzan los 299.792 kilómetros al segundo, lo que se conoce como la velocidad de la luz. Estas partículas suelen ralentizarse cuando encuentran obstáculos como agua o vidrio. Y aunque al salir de estos ambientes la luz recupera su velocidad, un nuevo estudio publicado en la revista 'Science' parece haber encontrado una excepción, ya que, al parecer la luz no alcanzará su velocidad máxima si la estructura de sus partículas cambia.

Una simple lupa puede cambiar la estructura de la luz, explican los autores del estudio. La lente reúne la luz dispersa en un punto, y durante los experimentos los científicos lograron aislar el efecto a través de un tipo de lentes llamadas "máscaras".

Daniel Giovannini, científico de la universidad de Glasgow, Reino Unido, y uno de los autores del estudio asegura que la excepción no contraviene las leyes de la física. "Es perfectamente coherente con nuestro entendimiento de cómo funciona la luz y la mecánica cuántica", dice Giovannini.

FUENTE: RT NOTICIAS

viernes, 30 de enero de 2015


Nueva teoría sugiere que el pasado, el presente y el futuro coexisten en el universo


Un profesor estadounidense ha presentado una nueva teoría del tiempo, que sugiere que la idea de que el mismo fluye como un río no es correcta. Más bien, afirma, el espacio-tiempo es un 'universo de bloque' donde el pasado, el presente y el futuro coexisten.

La nueva teoría del tiempo, desarrollada por Bradford Skow, un profesor de filosofía del Instituto de Tecnología de Massachusetts, EE.UU., sugiere que el tiempo no avanza, sino más bien, todo el tiempo es siempre presente, informa 'Daily Mail'.

Según esta teoría del 'universo de bloque', si tuviéramos que 'contemplar' el universo desde arriba, veríamos tiempo extendido en todas las direcciones. Skow alega que no cree en que los eventos se queden en el pasado y desaparezcan para siempre: existen en diferentes partes del espacio-tiempo.

El científico sostiene que el presente no es como un punto destacado en la línea de tiempo. Más bien, las experiencias que tuviste ayer, la semana pasada, o incluso años atrás son todas reales. Sin embargo, precisa que el viaje en el tiempo entre los diferentes momentos no es posible, ya que ahora estamos en una parte diferente del espacio-tiempo.

FUENTE: RT NOTICIAS

lunes, 2 de febrero de 2015

Posted: 01 Feb 2015 12:03 PM PST
El profesor alemán Ulf-G Meissner, catedrático de Física Teórica en el Instituto Helmholtz de la Universidad de Bonn, aporta en un artículo recién publicado en Science Bulletin una serie de hallazgos que apoyan el Principio Antrópico, es decir, la idea de que el Universo es como es porque en él hay seres capaces de preguntarse por qué es así.

Durante el último medio siglo, los físicos teóricos han ido descubriendo que muchas de las constantes y reglas fundamentales de la Física parecen estar finamente "sintonizadas" para permitir que la vida surja en el Universo. Por ejemplo, las constantes que contiene el Modelo Estandar de la Física de Partículas permitieron, por un margen muy estrecho, que se formaran núcleos de hidrógeno tras el Big Bang, y después átomos de carbono y oxígeno que, juntos, se fusionaron en los núcleos de la primera generación de estrellas masivas que, a su vez, estallaron como supernovas; explosiones que prepararon finalmente la escena para que surgieran sistemas solares y planetas capaces de sustentar vida basada en el carbono y altamente dependiente del agua y el oxígeno.

La cuestión es que todos estos hallazgos parecen apoyar el famoso Principio Antrópico formulado en 1973 por el físico Brandom Carter y según el cual el mero hecho de que nosotros estemos aquí supone que el Universo, necesariamente, tiene que ser como es, porque si fuera diferente en algo no existiríamos.

En su célebre "Historia del Tiempo", el físico británico Stephen Hawking también se refiere al Principio Antrópico: "vemos el Universo tal y como es porque nosotros existimos". Es decir, que si el Universo no fuese como es, o no hubiese evolucionado exactamente de la forma en que lo hizo, ninguno de nosotros existiría, por lo que preguntarse el por qué de nuestra existencia es algo que, para Hawking, no tiene sentido alguno.

Los experimentos de Meissner
En su estudio, titulado "Consideraciones antrópicas en Física nuclear", Meissner analiza el Principio Antrópico a la luz de la Astrofísica y la Física de Partículas: "De hecho, es posible llevar a cabo experimentos científicos concretos que apoyen esta declaración bastante abstracta (el Principio Antrópico), como por ejemplo con los procesos específicos que hicieron posible la generación de elementos".

Para Meissner, esto puede conseguirse "con la ayuda de computadoras de alto rendimiento, que nos permiten simular universos en los que los parámetros fundamentales que subyacen a la Física nuclear toman valores diferentes de los que vemos en la Naturaleza".

Cuando Brandom Carter formuló su Principio Antrópico, afirmó que el Universo (y por lo tanto sus parámetros fundamentales) deberán ser tales que permitan, en algún momento, que en él surjan observadores. Y esto es así porque, efectivamente, en el Universo ya existen observadores (nosotros) que se preguntan por su origen y evolución.

La expansión tras el Big Bang
Hawking, por su parte, esbozaba en su "Breve Historia del Tiempo" una serie de fenómenos astrofísicos que parecen apoyar el Principio Antrópico y se preguntaba: "¿Por qué tuvo que empezar el Universo con una tasa de expansión tan cercana al punto crírico que separa los modelos en que ese Universo colapsa de los que le permiten expandirse para siempre y que aún hoy, más de 10.000 millones de años más tarde, aún sigue expandiéndose casi a esa velocidad crítica?".

Para Hawking, "si la tasa de expansión un segundo tras el Big Bang hubiera sido menor, incluso en una parte en cien mil millones de millones, el Universo se habría vuelto a colapsar mucho antes de haber alcanzado su tamaño actual".

En palabras de Meissner, "El Universo en que vivimos se caracteriza por ciertos parámetros que tienen unos valores específicos que parecen estar perfectamente sintonizados para que la vida, y la Tierra, sean posibles. Por ejemplo, la edad del Universo tiene que ser lo suficientemente larga como para permitir la formación de galaxias, estrellas y planetas, y también estrellas de segunda y tercera generación (como el Sol) que incorporen el carbono y el oxígeno liberado al espacio por las primeras estrellas que estallaron".

Para Meissner, "incluso en la escala microscópica, ciertos parámetros fundamentales del Modelo Estandar, como la masa de los quarks o la fina estructura de las constantes electromagnéticas, deben tener valores que permitan la formación de neutrones, protones y núcleos atómicos". Condiciones, por supuesto, esenciales para que el Universo sea tal y como lo vemos en la actualidad.

De esta forma, mientras que la nucleosíntesis del Big Bang dio origen a los núcleos de hidrógeno y a las partículas alfa (núcleos de helio 4), otros elementos generalmente considerados esenciales para la vida, como el carbono y el oxígeno, sólo se formaron más tarde, en el interior de estrellas muy masivas que ardieron muy intensamente y que murieron pronto, muchas en forma de supernovas que, al estallar, propagaron estos elementos y los dejaron a disposición de las siguientes generaciones de sistemas estelares.

En una serie de experimentos basados en complejas simulaciones informáticas, Meissner y sus colegas alteraron los valores de la masa de los quarks que vemos en la Naturaleza para determinar qué grado de variación se necesita para impedir la formación de carbono y oxígeno en el interior de la primera generación de estrellas. Y sus resultados indican que habría bastado con una variación de un 2 ó un 3% en la masa de esos quark para que ninguno de esos dos elementos esenciales para nosotros hubiera existido jamás.

Incluso antes, durante el propio Big Bang, cuando se crearon los núcleos de los dos primeros elementos de la tabla periódica (Hidrógeno y Helio), una leve variación en la masa de los quarks habría impedido su formación, lo que habría significado que esa primera generación de estrellas jamás habría llegado a formarse. "La nucleosíntesis del Big Bang -afirma Meissner- establece unos límites muy apretados, y un ajuste tan extremo apoya la visión antrópica de nuestro Universo".

"Por supuesto -añade el investigador- podemos pensar en la existencia de múltiples universos, un multiverso en el que los distintos parámetros fundamentales toman valores diferentes y llevan a la creación de universos muy distintos unos de otros".

También Stephen Hawking dijo en una ocasión que incluso las más ligeras alteraciones de las constantes de la física fundamental en este hipotético multiverso "llevaría a universos que, aunque podrían ser muy hermosos, no contendrían a nadie capaz de maravillarse ante tanta belleza".

Una declaración, por cierto, con la que Meissner está muy de acuerdo: "En ese sentido, nuestro Universo goza de un estatus preferente, y esa es la base del Principio Antrópico".

domingo, 1 de febrero de 2015

Posted: 28 Jan 2015 11:55 AM PST

Me costó despertarme esa fría mañana de enero, pero al final pude lograrlo. Cada día me resulta más difícil hacerlo. Cuando uno de mis doctorandos me estaba llevando por uno de los patios más soleados de la Universidad de Cambridge hacia el Departamento de Matemática Aplicada y Física Teórica tuve una agradable sorpresa. Una antigua alumna, que está haciendo el Doctorado en Física en el Instituto Isaac Newton, se ha acercado a mi silla de ruedas y me ha saludado. He notado perfectamente su mano caliente sobre la mía porque su radiación infrarroja ha penetrado levemente en la epidermis de mi mano. A causa de mi esclerosis lateral amiotrófica, mis extremidades están casi siempre frías, sobre todo las manos y los pies.

Recuerdo a Sharon Whiterspoon, una joven de cabello pelirrojo y manos blancas. Me envió un correo hace unos meses. Decía muy educadamente que en el artículo que me habían publicado en la prestigiosa revista Cosmological Letters (era una de las revistas mejor clasificada en el campo de la Cosmología, lo que en la jerga de los físicos se llama una revista del primer cuartil, una Q1), ella creía que había un pequeño error en el cálculo del Radio de Schwarzschild de un agujero negro y en la radiación de partículas subatómicas que emite hasta que se evapora.

Nunca hay que desoír los comentarios de los jóvenes, por lo que repetí los cálculos, sobre todo las integrales en nueve dimensiones necesarias para obtener dicho radio. Tardé casi dos días, pero ella tenía razón, me había comido un 2, ese maldito 2 que siempre aparece al considerar el espín de los fermiones. Lo había pasado por alto y no era la primera vez. Publiqué con ella un Comment en la misma revista y desde entonces todos los 8 de enero Sharon me envía una rosa roja por mi cumpleaños. Ella sabe que me encantan desde que las descubrí hace años en Xochimilco, la Venecia mexicana, cuando me invitaron a dar una charla sobre Cosmología en la ciudad de México y mis colegas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) me llevaron allí, después de ver el Museo de Frida Kahlo, en el barrio de Coyoacán. ¡Cuántas coincidencias entre Frida y yo!

Con el olfato que me ha caracterizado casi siempre, predigo que Sharon será galardonada con el Premio Nobel de Física dentro de 25 o 30 años por sus estudios sobre la materia oscura y los agujeros de gusano, que han sido una de mis grandes contribuciones a la Física; pero ella las está enriqueciendo, como cuando logramos deducir que la temperatura de un agujero negro es inversamente proporcional a su masa. Se me ocurrió el concepto de agujero de gusano, siguiendo la idea del físico austríaco Ludwig Flamm, mientras uno de mis hijos comía una manzana y en un bocado vio medio gusano en la manzana. Tengo que reconocer que el término agujero negro no es mío, se le ocurrió al físico americano John Wheeler en 1967. A mí ese nombre me pareció apropiado e incluso sugerente.

Estos agujeros tan especiales podrían permitirnos algún día unir unos universos con otros. Serían como atajos a través de los que podríamos conectar puntos espacio temporales diferentes. Nos permitirían viajar al pasado y al futuro, se comportan como si fueran periscopios que nos dan la posibilidad de asomarnos al otro lado. La dimensión temporal la podríamos recorrer como si fuera un pasillo, hacia delante y hacia detrás. El pasado podría ser un cañón y el futuro una montaña.

En contra de las posibilidades de Sharon juega que todo lo que se deduce de la gran Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein es muy complicado -por no decir imposible- de comprobar experimentalmente. Cuando los telescopios que tenemos en órbita empiecen a mandarnos una cantidad ingente de datos de lo que “ven”, la cosa puede cambiar. También tengo la seguridad de que yo moriré sin recibir este codiciado Premio porque lo que yo hago no podrá demostrarse mientras yo esté vivo. Y los Premios Nobel no pueden concederse a los fallecidos. No temo a la muerte, soy un viejo físico y sólo temo al tiempo. No lo recibiré y, sin embargo, lo merezco. Lo merezco con toda seguridad y certeza. De repente me he entristecido, pero este desazonador pensamiento con un parpadeo lo borro.

Al contrario de lo que piensa mucha gente, mi postración me ha permitido avanzar en el campo de la Ciencia. He disfrutado mucho estando solo, solo con mi silla de ruedas y mis pensamientos; aunque tengo que reconocer que eso me ha alejado de la segunda cosa que más me gustaba, y todavía me gusta, las mujeres inteligentes. Como no he podido elegir, tampoco lo lamento, es verdad que lo echo de menos, pero no lo lamento. He disfrutado lo que he podido, mucho o poco depende de con qué lo compare, y estoy empezando a olvidarlo. Aunque algunas noches antes de dormir mi cerebro se entretiene un rato rebuscando esos recuerdos; pero el sueño le vence y la oscuridad me permite descansar cerca de cuatro horas diarias.

Estoy deseando que acabe mi fiesta de cumpleaños porque no puedo usar mi cerebro al cien por cien. Mientras yo sea el halagado necesito aparentar amabilidad con las personas que se me acercan. Debo dedicarles parte de mi hemisferio izquierdo para mirarles, para no ser descortés. Mientras tanto, mi hemisferio derecho hace cálculos; pero el exceso de luz molesta a mis debilitados ojos, me gustaría ponerme las gafas de sol que compré en mi última visita a Valencia, pero lo cierto es que no sé dónde están. Cuando me suban al coche ya podré concentrarme en un problema que nos ha consumido a muchos físicos durante mucho tiempo. Quiero intentar comprender y describir cómo evoluciona el Universo, quiero saber si va a continuar en expansión, después de su gran explosión, o bien se va a frenar y empezar a contraerse. Me urge saber si dios es necesario; no si existe, sólo si es necesario. Según el poeta Robert Frost, algunos dicen que el mundo terminará con fuego, otros dicen que con hielo. Tengo que volver a concentrarme para pensar sobre estos conceptos.

Como decía Albert, “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Por eso estoy pensando en una variante de los agujeros gusano que puedan tener un doble disco de acreción toroidal; pero todavía no sé cómo denominarlos. Creo que estaría bien llamarles agujeros… ¿Spoon? Lo pensaré un poco más. No quiero que ella sepa lo que yo sé.