martes, 7 de enero de 2014

EL VIAJE EN EL TIEMPO, Y EL COSMOS. 1 Parte.

¿Qué había antes del big bang?. Primero, preguntémonos si realmente hubo un big bang. Fred Hoyle, no creia en esta teoría de la inflación. Y Mishio Kaku, desea en estos años, unificar matemática y físicamente, las dos ideas cosmológicas, las del estado estacionario, donde no hubo principio ni fin del universo, con la del big bang, donde hubo un comienzo, y habrá un fin.
Sin dudas, yo personalmente apoyo la idea de que el universo no tiene principio ni tendrá fin. El big bang, es un principo dentro de un final, o dicho de otro modo, un suceso relativo, a nuestra inteligencia condicionada por comienzos y terminaciones. Para el hinduismo, hay una sucesión de construcciones y destrucciones personificadas por tres dioses; Brahma, el creador; Visnú, el conservador y Shiva, el destructor. Desde esta visión, cada principio es el final de otro principio, o más bien, podemos decir, que no hay más que una sucesión de principios y fines, sin principio ni fin. Un círculo infinito que no tiene ningún centro de comienzo. Se halla escondido en la noche de la mente humana.
Pero ¿podremos viajar por el tiempo?. Se cree que antes de fin de siglo,lo haremos. Yo digo que sólo podemos enfrentar la paradoja del abuelo,si averiguamos que cuando vayamos a un tiempo pasado, no se encuentre  nuestro abuelo, sino otro similar, al que podamos matar sin que dejemos de exisitir. De igual manera que matamos aqui, en el presente, a un pariente y no sucede nada. O sea el abuelo difiere porque estaría en un universo paralelo. Al cual nosotros accedemos, y de manera inmediata, cambiamos. Ingresamos a nuestra vida de antaño-incluso viendonos a nosotros mismos-con una diferencia equis, (x) siendo equis, un valor caracteristico que difiere de nosotros-suponiendo que seamos nosotros con veinte años-tanto según el universo alternativo que hayamos abordado. Casi como entrar a un mundo paralelo, imaginario, pero siempre con datos de la vida general de todos. Es decir, por ejemplo, yo viajo a mis 15 años. Llegue a mi fiesta de cumpleaños. Y me encuentro distinto, logrando ser tanto mas que puede reconocer sólo algunos aspectos. Mi color de ojos, mi estatura, o mi casa. Más todo lo demas, diferente. Seria como ir a otra familia. Más como soy viajero del tiempo alternativo, sabré que es mi pasado cambiado por haber entrado en él. No podré anticiparle nada a mi "yo" por haberlo cambiado en el momento de llegar a él, pero si, pueden haber concidencias que puedo yo, de alguna manera ver, y hasta anticipar. Pero dentro de un rango, probable. Tal es la explicación, de los adivinos, los paragnostas, que siempre tienen margen de error, y no son infalibles, nunca. Es probable que ya exista un modo de viajar a los tiempos alternativos, con la muerte. Sólo que ahora se nos presenta la posibilidad de la que nos hablaran David Deutsth, el inglés; y Emile Drouet,el francés. El aspecto físico.El pisquico puede ser el deja vú. ¿Qué le parece mi idea?. ¿O acaso no nos pasa que creemos muchas veces vivir algo que nos parece ya vivido?. Esto se explicaria, de acuerdo a la diferencia minima que hay en un hecho que ya vivimos pero que es diferente en un grado equis,y por tanto, es fugaz, ya que hemos ingresado al campoo psiquico del viaje en el tiempo. Nada más que en una vida que...¡viene del futuro!. Más olvidada. ¿Esto no seria explicado como un regreso de cada uno de nosotros desde las estrellas más lejanas?. ¿No seremos del futuro?. Eso si, cada vez que morimos puede suceder que lleguemos a nuestro punto de partida inicial, pero luego, volvamos al pasado, hacia otro pasado alternativo. Que es considerado nuevo, pero tiene trazas de cosas parecidas, ya vividas. Y asi, tejemos el entramado del espacio-.tiempo, físico  y psíquico.


EL TUNEL DEL TIEMPO. UNA SERIE DE IRWIN ALLEN, DE LOS AÑOS 60. ME MARCÓ BASTANTE PARA ESCRIBIR CENTENARES DE HOJAS ACERCA DEL TIEMPO.

Dos físicos buscan viajeros del tiempo en internet


La idea de los viajes en el tiempo no es algo que se pueda abandonar fácilmente: dos investigadores intentaron buscar 'viajeros temporales' en las redes sociales.

Robert Nemiroff y Teresa Wilson de la Universidad Tecnológica de Michigan (MTU, por sus siglas en inglés), en EE.UU., usaron para su búsqueda las redes sociales, como Facebook, Twitter o Google+.

Su idea era que los visitantes del futuro podrían dejar sus huellas en la red global, mencionando eventos que sucedieron después de que nosotros llegáramos a saber de ellos como, por ejemplo, la elección de Francisco Bergoglio como papa, o el descubrimiento del cometa ISON. Sin embargo, no lograron encontrar en la red ninguna mención de estos hechos que adelantaran el momento en el que los conocimos nosotros.

También hicieron un experimento parecido al que hizo el físico Stephen Hawking cuando preparó una gran fiesta, pero no envió las invitaciones hasta que había pasado la fiesta. La idea era que al ver las invitaciones, los viajeros en el tiempo, si existen, regresarían al pasado para acudir a la fiesta. Sin embargo, Hawking se pasó toda la fiesta solo con la sala decorada y las mesas cubiertas.

Nemiroff y Wilson también enviaron mensajes a los viajeros temporales: les pidieron publicar en Twitter mensajes con los hashtags #ICanChangeThePast2 o #ICannotChangeThePast2, y vieron si algún mensaje con este hashtag aparecía antes del inicio del experimento. Pero aquí fracasaron también: ningún huésped del futuro se apresuró a dejar su huella en Twitter con ese hashtag.

Sin embargo, los intrépidos investigadores no creen que sus resultados negativos signifiquen que los viajes temporales sean imposibles. Los viajeros podrían no tener una posibilidad física de dejar sus huellas en internet, o podría existir una ley física que desconocemos aún que lo prevenga, creen los investigadores. Además, los viajeros en el tiempo podrían evitar ser descubiertos o podríamos perder sus mensajes por alguna razón, creen Nemiroff y Wilson, que presentarán sus resultados en la reunión anual de la Sociedad Astronómica Americana (American Astronomical Society), que tendrá lugar entre el 5 y el 9 de enero en Washington.